PARLOPEA

aspas
en sí las aspas
sin el colorido tenue
de la tiza recién pálida
en sí la tensa escucha en
el crecer de los crujidos blanco
crujir de los quejidos se ven crecer
en ese perge del ir y venir exhausto
yacer sin los colores ni menos ni que no
ni una rana con las patas abiertas al aspa
parece para no manchar el aire lleno de tierra
pegada hasta en la sombra que viaja por paredes
como los albatros al ras de crespones una tarde charra
pero nada de esa tarde o ésta o el ir y venir qué tiene que ver
si lo que cruje en ese perge no puede tomarse como lo negro que se
apea por ventanas
si lo que se teje y crece donde nada de lo tenue o madera
donde las ranas o ni las ranas a qué las ranas ahora
cuando los dibujos de alguaciles peleando negros
y se escucha la madera y el aspa y nada menos
que dos quejidos exhaustos contra una pared
en esta poco minúscula poca tarde
sin lo que la tarde pierde o puede
perder al ir y venir por ventanas
que parece yacer ahora por oir
el ras en sombra el
ventilador golpear
sus cuatro
patas

1,618

ya desde hace un rato escucho que.
si por analogía en un jardín humeante
las hormigas, además erguida filotaxia
de dos ramas arrebolan una sombra
cuyo verde es un afín. si en el afín
algo de cierto y encima, encima
un so color es el elenco,
al menos los varios de toda laya
no arremeten otra cosa que piedra
de un azul. y lente, lente porque
sería como poner en horma la basura
es una pila de carne. si la inicial
de fidias el número de oro
que muelle los rastrojos de pasto.
bla bla bla.
ahora es hormiga de nuevo
la que se yergue quieta,
huele todos los hálitos trastorna
una cantidad equis más que suficiente
para las aldabas rojos alhajas.
son las dos de la tarde sabés,
siempre te queda igualar a cero
y qué importa esta lindura o siquier
el resplandor helicoidal del numerito
tan mentado, ni arrugar en esta gira
ni boj ni un carajo de dial al res
balar o pende de los arteros
pende como rayas al aire penden
afuera de la sombra verde
que por casual empareja
decís
los lados de los ajcos simétricos
en aquella sarta de vuelven ubes

FAMELE

Pero qué tocás, alelí. En una tarimeja
ves exhibirse la crin de caballo tras
parente, quieta, en otra cinco dedos d’esa
va luciendo toda lula, lima en escorzo
el engarce, la viola lenta el busto
en yeso que por un tris nomás se des,
se destraba y lame la jiba los rulos su
fauce linda escarlata. No jodás,
turulato. Repásase la vena en cueros
obado, preso el bulto romo
al entre de tachos de brea
y pilas de plinto, lebrel en ascua
s’emperra. La emprende a hora dando
tarascones contra el que pasea
indolente, las pajareras lo que vuele
cualquier cosa, babea, espuma, liba
labios bailan musi casual y se
detiene, otea, perjura un hambre
con qué se come así ya son seis
las seis. Pero cómo, badulaque, no
te dijeron no abre la feria
los domingos de tarde, le das dos
cuadras derecho doblás la punta entrás
a ver el peán izando una peana son
tres pesos con cincuenta - de acá
ya no salís - ni pingüe ni nada de
y yo qué tengo que ver, si no duele.

VIDURRIA

con tal esmero el paladín enluja en varia
malaquita busca un principio de fuego
el fermento tinte da qué pena esta
ropa en andrajos todo el santo
mes un año diez y toda vía
iksir o flogisto no explican
combustión pesa menos
calcinación la pesa más
sería el infierno adrede
que ve recomponer su
fragua sus barrotes
enhiestos vuelve
y luego vuelve
y vuelve

BOJQUEJO

tac, el tres para la niebla pipía
en amarillo antel herrado y guay
del cuasi desparramo que se cuece
bolas abajo - ni cubitos no hay
agua no hay otra, cortátela y miralas
hormigas hacen el resto - un porro
al regateo en el mayor alfil de
cualquier vía te puso de la luna
en la cara el urdió - empero
no dice al gato no gato gata sino
ta’buena, ni morrongo ni mona
de mote morral abajo prefiere
las cosas por su nombre - lezna,
algo le pega fuego al atavío de piel
entre vestales chapalea, en el real
d’eso que circa te la jugás y lúmen - tac,
uno cobija riela del medio a los costados
según el arma - pasa que bartola
suena el sono y punzó sin repicar
el asedio te guía, mimatanza - pasa
q’el ardid reviene o se corroe

ABISALE

Se aguó la joda y no dague
din se oye dong ni medio, el ave
s’espesa la nida faroles nojos
aplacan delos alos q’en forme
ya sé, garúa. Martingala
suna nena todavía, viste
cómo reniega en el charco
celino din, y azota solari
su farra interminable se cose
minucia mano con mano. Dong
a muerto, las ojascas reptan
el bojío redentoras y al este
uno se apura de frío. Gala ya
no es eya no te da no quita
q’en una d’esas, s’engranó
con la biyarda y andá ponerle
sauquito, la tramoya la tiene
como esa perra que siempre
vuelve por su palo el pelo entero
encurva las undosas. Murgas
a dos cuadras silban ecos
de lo qué, panas entre cable
marcan dague sin esta baba
enreversada en rabia silenciar
para los quédense. No eya
ni da cuenta ni pretende, duele
verla sí de negra mojarra
y nadie que le dice andate.

VIROLO

mole imbarlumida de pájaros serán
palomas, ajá, la rastra envila
para que yengue y línia no define
un antes del danio. digo, miasma
la mansa marina q’el mar azul
ni poco ni tanto cuanto, enlaguecer
es meramente a vera del oleaje
un vararse meramente mera
y todo eso y vayas a ver
si mongo o qué. ahora, el tipo
duerme como lor al mediodía
ceba con una mano, de pibe
se puso tieso con ese ventarrón
en lo que ser. masa de hotel o
bulo sin el gras es guardia casi
en esta parte al verlo como saúco,
salando vidrio en ángulos a menos
de 90° quiere impedir e impide
un fin, se dejó crecer la barba
en andar por cuartos a su sancha
con el calabacín el termo de los libros
lacán, sigue. un trecho en agua
desliga sus alces en tonces, bufa
que no tengo la culpa el sol arquea
esa mura ya yena de dibujos
donde perros, ratas recurren buey
solo, mejor, se lame, la tarde buena
para peinar alguna crencha.

ALTEZA

El príapo envarado ni resuelve su risa
no la reúne, porno ensimismo per se
lo que de asedio recula cava en esa
película de treici, llorona, ni gime
sino miope tras el toldo mancha dando
sela de usía. El pene de layo pirría
para el avieso, ése que befa por cuco
y/o los arreos venales mientras despeja
un acucia de mujer se birla, tres que sí
pícaras pavesas, media, luciferentes. Cuál
se puede dar o das lo que se puede oye
que le dicen chita, su enrejado
lorido un color más nativo su guerín
exoral, todo bronca en exacto convenirle
justamente de nuevo al mismo príapo éste
aún que envarado que no resuelve a ésos
que sonría. Desde un orto para nadie
el negro mirá sos loca, tal vez alguna
darás el puede y preverás tu fucsiam
es alto el carrillón, sin algo que
te destrance del loca para qué loca
mas sólo que nunca, la verga una vara
y el chillar de las estigias a la manera
los grillos ovacionar. Preverás enfín
eso que impele a la vocingla de viejo
estéril, poca revancha entre los irses
en revires en achaques, nana y pilcha.

MISERE

pelele arranca enardecido el tendal
es una mioca, dónde
vis alguna de aparato el tele
visa el adorno papión
los aumerios conque los
mesa cuál, de aquél la
serena un vidrio reluce su campeó
un asnarse dedos cruzados
la gente
caras
paratí. pelele trinca
color en un embuste
de lo más til, estarse obliga
el espejo en guinche
de su morbo stricto sensu
oribe que por lento rae. pe
lele guía vaso en mano
al tuntún voleo
a la viaraza
barre que te barre que te
mismos etcéteras endonde
no ha más de quince
minutos el áspid
susurra caray, papirri
fuístete al carajo habrás
de bancarte babia y arrimá
si sos sisal, pe e ele e tilde
ele e. por nada
en polvos y esteros pelé, ufana
el afán de fan sin pero
ni nada ni, niún pelo de sonso
pampa pelele,
albión alambra
pocilga tendal y lo que sobre
del amanecer feudo ceniza.

NEORREAL

ojo, ojos ven menos de lo que la lengua dice
menos de lo que la hierra mente
piensa menos de lo que
los ojos ven
a ver
pará,
la lengua
ve menos que los ojos piensan
a la mente menos hierra que ve de lo que
los ojos dice no dicen o piensa
lengua que lo piensa como
menos decir ojo menos
lengua, mentes
que no
ni haiga
qué ver: por ende
por acerba, lengua o lo que fuera fuere
un decir menos que meno desde los ojo
que la mente bien desde la
jerga que le charla dente
al ente fariseo, qué
ver con que lo ve
todo sin nada
pará, los
ojos ven, la lengua
dice y qué piensa desde
la marania donde se ve terciar
al dócil, el exceso de la falta que
le hace: ojos que no ven
no van con el pin
regio,
el fárrago
al aunarse en ese cubo
lo pardo al cubo conque le
la lonja fusilar de un pardo regio
lamprea sustituye la cada ves
menos coerción de no qué
no hay que de
qué ojo.