I
Ibero Gutiérrez
asesinado por el Escuadrón de la Muerte
el 28 de febrero de 1972
era un joven uruguayo
amigo mío de mucho tiempo atrás
(en Montevideo, ciudad pequeña,
mucha gente se conoce)
no es sólo por eso que decido escribir
pero ayuda
recordarlo con túnica y moña,
zapatos de goma para correr más rápido
con bolso de gimnasia haciendo chistes
almorzando en su casa, el rostro
inteligente y perfectamente recordable
de compañero que reía también conmigo
en plena adolescencia
en el Montevideo agitado, integrado al mundo
en la adolescencia del 68
Ibero era un joven que hacía muchas cosas:
leía escribía pintaba guardaba
muchas cosas
preservado en su habitación después de tantos años
seguía viviendo en el barrio de la infancia
tranquilo aire de otoño en la memoria
y a partir de allí diálogos
interminables sobre Cuba y Vietnam
sobre Ionesco Heidegger Rayuela
escribíamos textos a medias en medio de las clases
y reuniones en la Facultad
quebrando la solemnidad de la hora
inventábamos cuentos y frases con juegos de palabras
en estilo surrealista o absurdo
acriollándolo con dibujitos y música para aumentar el impacto
carcajadas ahogadas en café
y seguíamos hablando y leyendo
la política siempre a mano
nos llevaba sin apartarnos de la cultura
una embriaguez de nombres y de citas
en ese despertar a la seriedad
que ya no puedo ver con tanta simpatía
de todas maneras Joyce y Kafka Proust y Pavese
se mezclaban en cada manifestación callejera
silencio y de golpe gritos alegría tensa
en ese despertar a la solidaridad
que ya no puedo ver sin agradecimiento
era un época violenta y sin descanso
en el recuerdo todo se convirtió en noche invernal
sin embargo también teníamos tiempo
para pensar momentos de la infancia
volvimos a ser grandes amigos
aunque a lo mejor cambio las cosas
el tiempo es muy difícil de controlar
todavía veo algún cuadro de Ibero con mensaje social
un collage con rostro de muchacha como símbolo de inocencia
aquellas tardes de coca cola y sandwich a las cinco
tranquilo aire de otoño en la memoria
seguíamos siendo compañeros de escuela
un poco niños por la seriedad con que mirábamos todo
después las cosas se endurecieron
de algún modo la separación inevitable
meses y meses
en que la distancia terminó por hacernos desconocidos
no había forma de ser amigos otra vez
y la vida corrió rápidamente por lados diferentes
a lo mejor por estos años
si hubiera seguido vivo
nos habríamos recuperado
aunque fuera para saludarnos de tanto en tanto
o sentarnos en un bar a charlar del pasado
pero Ibero
además de las obras de teatro los poemas las pinturas
había seguido militando
y eso no lo perdonan los escuadrones de la muerte
ni aquí ni en ningún lado
ese Ibero que todos llamaban Íbero
ese niño joven que pensaba y leía
inventaba cosas
destrozado por balas y torturas
de gente que no pensaba ni leía
desapareció hace más de diez años
cuando tenía sólo veintidós
olvidado por casi todo el mundo
como tanto pasado de este país
su nombre borrado de los muros
con los chistes, la inteligencia y los errores
que la vida siempre permite
pero no la basura que se iguala a la muerte
así que ya no puedo decir Ibero
le erramos en tal cosa
sigo pensando igual pero hay matices
tantas cosas pasaron tantos años
en todo caso a pesar de la tristeza el vacío
escribir fija el recuerdo
y algo de Ibero queda para siempre
I I
uno podrá decir lo que quiera acerca de la música
notas arpegios melodías acordes todos los tonos
limpidez de los bronces ritmo quebrado
cámara o maracas
adecuación de la banda sonora al crescendo dramático
que mezcla frases y silbidos con la dulce
flauta o rezongo lento de trombón y bajo
para marcar el tiempo muerto en la soledad del personaje
y así lo vemos en silencio con un sol sostenido
pero la música es cosa de todos el pasado de todos
está lleno de música desde siempre desde el arrullo calmo
dos o tres notas repetidas en segura cadencia y vuelve a empezar
como llenando un hueco se repite después el canto con cierta
afinación: el canto de la madre acompasa el sueño
música que apenas sale del tono
mínimo error en el agudo mi niño
que no vemos hasta más tarde, cuando la radio arrecia
el locutor presenta tema y nombre como iniciando el rito
pronuncia lentamente y ahí salen
instrumentos y canto después de una breve introducción
que sintetiza la melodía y uno entra entonces
al espectáculo del canto la voz fuerte aterciopelada
o gruesa acompañada por un coro que se imagina
de jóvenes apiñadas junto a un micrófono
las notas sostenidas en la vocal aguda del redondeo
de la boca en corazón en tú la cantante que agacha la cabeza
como recuperando el aire y la humildad mientras la orquesta
prepara la segunda parte y ella
concentrada como si viera la letra como si fuera parte de la historia
cierra los ojos mientras espera el compás para la entrada
sosteniendo el micrófono gira para repetir el estribillo
los brazos despegados del cuerpo el rostro
transido de emoción o con una sonrisa el piano
filigranas que recorren el tema se desliza dejando
huecos para la voz alegre lánguida la cabeza
se vuelve hasta encontrar al público marcando el ritmo con los pies
apretando el pedal para seguir el salto al agudo
en una película la cantante empieza su rutina
desconsolada dice los versos de amor tirándolos al aire
el cabaret ignora su desgracia hasta que en el siguiente compás
entra un hombre que la mira sonriendo en primer plano ella
también sonríe y la voz va encendiéndose de a poco
la canción encuentra su destino es sólo para él
el cabaret comprende su alegría cuando cantan a dúo
y cuando hay baile número musical la pareja
gira y gira tango fox-trot mambo rock
vals en palacio acrobacia en discoteca
todos bailan pero paran en seco miran asombrados
la perfección el swing el ritmo insuperable de los enamorados
se miran a los ojos vuelan zapatos por el aire
todos marcando el ritmo con las palmas en el éxtasis de la música
quién no ha visto quién no ha visto
nota por nota el disco girando arrastrando intérprete y melodía
pegada al oído no nos deja pensar
por unos día oh baby bésame no olvides nunca
la voz estira y dobla las notas
y uno canta sin saber lleva la música en el alma
profundo impresión que deja las canciones si se pueden cantar
como las cantan cientos de melódicos desde que el disco es disco
y así llegamos a la música la emoción y algo que va más lejos que la emoción
algo que alivia al oído del grito a los ojos del gesto a los pies del ritmo
y es el gusto por cantar hacia adentro el tema
cierta afinidad momentánea con el fraseo la respiración
que detiene las cosas y hace decir qué voz no es
música de fondo qué instrumento la voz hace decir
maravilla
cómo mastica notas conversando así
la orquesta cava un vacío alrededor para que brote más allá de la voz
encanto y suspenso de la incredulidad
como círculo que se abre y se cierra esperando el aplauso
el nombre del intérprete se recordará mucho tiempo
de a poco el impacto del solo se ha perdido
el virtuoso confinado al concierto leve o serio
o arrastre impecable del acorde para anunciar teleteatros
y la música sigue la música se escucha
por la letra profunda
gran poesía de la vida
y a veces no se escucha ronroneo compañía
bordeando lo imposible se repiten como canción de cuna
el placer tachado con el primer violín el primer piano la primera
estrofa diciendo amor ayer tú lluvia soledad cómo te
extraño juego con tres o cuatro piezas y sin embargo música
en todas partes casa calle película
así se va formando el gusto
a veces pocas veces
si se oye bien desde el medio del pozo aparecen frases
una cierta relación melodía letra ritmo armonía
una manera de cantar o tocar inventando lo que se dice
en el momento en que se dice
llamando a las notas por su nombre en un arrullo
o formación pétrea que nos pone al borde del asiento
el sonido rebotando de cabeza en cabeza
aire y silencio mezclados con la letra
como si el pensamiento en la duración o el corte del tiempo
algo más grande que el intérprete queda sintonizado
y así la música vuelve por sus fueros
y con ella el placer la belleza
que canta y baila al son
I I I
amor siempre es discurso
el mundo del amor, el mundo del sentimiento, el mundo
de las melodías y melodías que pasan afiebradas
sensibilidad y fantasía al servicio de la palabra
nos ponemos a pensar inventamos imágenes
calladas tiernas
con cierta discreción que va salvándonos de a poco
una cierta alegría de ser ''el mismo, tembloroso muchacho
que declaró su amor'' y lo encerró
en un círculo con las manos entrelazadas,
tanto tiempo, aquel silencio que
declaraba desde un principio apenas
entrelazadas nocturnas arrimadas al sueño
cerca de carta y sobre arrugado
amor fresco y cantado:
ya no me quieres yo
no te olvidé
eres como ilusión que se acaricia
y se encuentran entonces en el parque
como una pintura, varias pinturas
corazones cruzados en el árbol
cuando pienso en ti estoy
con voz trémula pasión
acompañada por violines pianos guitarras
el cantante y el coro que repite:
nos vimos antes, en el bar, dice
temblando me has de recordar
despacio la tristeza entre fotos
se apodera de todo para soñar mientras tú
las imágenes se mezclan, la retina
prolonga la palabra amor ingrato más allá
lágrimas van cayendo como escenas
te amé te encontraré con gestos
la mano detenida en el aire
corta despedida y cierra el acorde
cantó para nosotros
para ti
a veces rostro dolido en primer plano
cantó en este espacio
donde caen las palabras
suspiro
inmóviles los ojos se clavan a lo lejos
el infinito las estrellas para ellos
tantos días de espera
hay veces que el amor no puede
pero no descansaré
la música acompaña en el abrazo
fuera de la razón nos lleva el tiempo
todo amor es pasado que revive
se pone de espaldas a la cámara y dice
qué esperabas mi bien
tanto tiempo, tantas mujeres
siempre me dije que sería distinto
desde lejos la imagen enturbiada
por el humo y el ruido de los trenes
se reconocen a pesar de todo aquél
es el amor te acuerdas
entre nosotros corren ríos de vida
la voz grave que musita o tose
antes de decir esa primera vez
el encuentro en la calle la ventana la lluvia
el amor siempre junta lo personal y lo cósmico
pájaros, filtros de luz
después está la timidez, la música del baile
enamorada de perfil esperando
empezamos con palabras
el amor vuelve a ser discurso
ordenación aérea de los posible
así pensando lírico en voz alta
en soledad las horas, la alegría
en el cuerpo una mano pierna labios
en vértigo las voces que susurran
y pasan melodías y melodías
sonrisa y manos como luces como
paréntesis del mundo animado por el mundo
nuevo y duro y cierto, de las pocas
cosas que quedan respirando
tensión que se lleva la sangre por delante
nubla el espacio
ondulando la vista la mirada acelera y fija
como cuadro el momento
como historia el amor
a través del tiempo y las líneas de la mano
acariciada recordando la frase
el clarinete marca el sentimiento
suave y sonoro
todo amor es pasado que revive
y el mundo permanece como romántica
I V
entre otros rasgos de lo uruguayo hay uno
que se ve por ejemplo en poemas y canciones
teatros y exposiciones
festivales de cine
o cada vez que hablamos de las artes
en ese reino tan especial
destinado por siempre a la expresión de las almas
y es la juventud uruguaya juventud que perdura
a pesar del tiempo y de las cosas
que realmente pasaron por acá
juventud que se afirma sucediendo el cabello
en cada estrofa o pensando con los ojos cerrados
con amable sonrisa en contra de un estado de cosas
en un clima doméstico y tranquilo
algo así como una ronca seguridad en ausencia
lo uruguayo es así de ver el mundo
desde adentro y animarse a escribir y cantar
desde adentro de casa
una especie de fiesta de lo fresco
y saludable liberación del músculo
ésa es la juventud uruguaya tan uruguaya
que atraviesa los años con respeto
y recordando se interesa por todo
con aire grave y de suave entendimiento
insiste en la tristeza
la alegría se ensombrece en las imágenes
hay un ahuecamiento de la voz y el trazo
como ajustándose a la seriedad de la hora
y todo es una cuestión de tiempo
el mal tiempo reinante, el mal viento
la mala lluvia que golpea el país
en forma de continuo gerundio:
encerrado echando matando
separando a la gente de la gente
y lo que tal vez sea peor
embruteciendo a muchos para siempre
flores marchitas, sobre todo jóvenes
a causa del granizo caído desde el '73:
mucho dolor, mucha pérdida de tiempo
bajo este signo de menos
todo eso es cosa sabida y lamentada
y también es una cuestión de tiempo
la situación es complicada y dura
pero por suerte queda fuera de la eternidad
las cosas se comunican, la historia
tiene una fuerza ineluctable
como el crecimiento de las plantas con el buen tiempo
por eso lo que se pierde
queda en el aire
flotando como una voz que dice
para buscar lo que se dice
buscar hay que olvidar el llanto
pero es la juventud las ganas de decir
repitiendo el respeto en alta voz
la vida la soledad la pena
cosas tan juveniles el corazón el canto
hombre trabajo cosas tan grandes como
nosotros vamos futuro latiendo
el que canta el que escucha
garganta en vibración transida pronunciando
las eses como melódico internacional
o gramática de la lengua
la situación es complicada y poco triste
pero en algo estamos de acuerdo:
a pesar del candor y de lo viejo
de las viejas verdades y durezas
esta joven cabeza
que sacude plástica las artes
es mejor muchísimo mejor
que otros rasgos que todos conocemos
también muy uruguayos
accidentes geográficos golpeados envejecidos
año tras año
por eso para más adelante tenemos que pensar
si no sería mejor aumentar la diferencia
incluso en este reino destinado por siempre
a la expresión y expansión de las almas
modificar la vida con sudor y con ciencia
música y letra en medio de la vida
inventar otras cosas recuperando el aire
y de una vez por todas terminar
con las vagas y tenues heredadas
atmósferas metáforas cánticos del pasado
y ahora sin tristeza sin repetir sin eses
el arte es importante
para aclarar la historia
es decir:
pensar para otro lado sin malgastar el ceño
para más adelante
V
violenta nostalgia de juventud, de niñez
descubriendo mundos y ropa: atardecer,
cosas pequeñas, visión que abarca pasto y agua
se ilumina
dejando a la vista vida pasada
parpadeo apenas, justo en el borde de la imagen,
niño acostado mirando el cielo
pasto fresco al tacto
abajo las flores en la tarde y ruido de mar
para aclarar del todo el día, brevísimo
pasaje de sol a luna y cuentos de abuelo
(tiempo que cruje y suda bajo el peso: estilo
suave, de pausados)
hay dos fotos idénticas de plaza
los dos sentados ante La carreta de Belloni
su viejo traje negro protegiendo mis pantalones cortos
para recuperar la imagen del abuelo
la densa vida corta el recuerdo y lo confunde:
en posición de oír, la noche cerrada contra el relato
voz que se adensa entre estrellas y caricias
diálogo antes del sueño
en que se inventan tiempos y figuras
para más tarde, detenida
la rememoración
piensa y condensa olores y gustos,
perfil sereno describiendo
hábitos y presencia de los grandes felinos:
justo en el borde de la imagen
aparece llamándome, ya muerto,
detrás de la ventana,
como si aun pudiéramos salir
a pasear al cine a la playa
siempre conversando y mirando
el fuerte olor a chocolates y queso
en su pieza recién abierta
me lleva a las novelas de Dickens
Kipling o Cronin
al niño de verde de Los Verdes años
que aparecía de tanto en tanto como un rito privado
la infancia cae bajo su peso, pasto,
piedras y arena en que se descubre el mundo de golpe
ejercicio de letras imitadas
pronunciadas y escritas se acumulan para fijarse
en esos seis o siete años, comienzo de la escuela
y ver hasta qué punto llega la rememoración
o pensamiento sobre la muerte,
caminatas, láminas fascinadas por la palabra
el perfil mansamente escuchado en el crepúsculo:
punto en que pierdo pie con el paso del tiempo
círculos de memoria, de mirarse al espejo,
silencio alrededor del círculo de devuelve la imagen:
por aquel tiempo, la noche cerrada contra el relato,
oficio de escribir línea por línea
empezando por la primera letra repetida y leída
y así con la siguiente
hasta la palabra que es igual a la cosa o dibujo
de la cosa que era imagen del mundo
que era lo visto antes del rostro del abuelo
asintiendo o negando
y con él el olor y el gusto del gesto
sabiduría de estrellas y de aire de verano
clavado por siempre en la lectura
alta y limpia la voz convertida en relato
V I
poseído por un extraño fervor nocturno que lo alejaba del
pánico cotidiano de la frente fruncida entristecida de los dedos
agitados nerviosamente a la menor insinuación del desorden, desayuno
a cena recorrido por un oscuro tedio devuelto a la sombra
arrancado al sueño acariciando suavemente las yemas de los dedos
como comiéndolos entregándolos al calor y al goce de la fiesta
animado una noche por una negra inspiración que le partía la cabeza
poseída por una extraño fervor sintió el erizamiento violento
se puso a escribir poesía de repente se vio
escribiendo o hablando ante la hoja las hojas agitadas poseídas
por la poesía
por la poesía palabras adjetivos verbos se vio como la noche
se tragaba las hojas por una vez la mano entregada al fervor
más veloz que ninguna más veloz que las velas de una nave
escribía entre figuras y tropos todo lo que salía
versos frases hechas como paredes que retumbaban con el ritmo
escribía escribía garabatos dibujitos de árboles al lado de las letras
y le salían versos viejos conocidos de siempre claustros de mármol
del cisne entre los charcos el alma dormida el árbol doble de tu simetría
puedo escribir cuando pienso en lo que es la vida
me dan ganas de decírselo a Georgette, Conde Niño
por amores íbamos y veníamos, copiaba sin parar sin pensar
y débilmente blanquea se enturbia y desaparece las banderó las banderitas
ése era el goce de la fiesta de lo ajeno que tienta con sus frescos racimos
nananá naná nanana, nanana nananá nanananana música métrica
desde adentro como una lengua que lamía las cosas
pura saliva en sí misma ensimismada
alargando los versos con la respiración la mano se paraba y seguía
empezando de cero arrancaba con una velocidad que inmoviliza
inmortaliza la pose como estatua como beduino sentado al sol
calcinado en el deseo recuperada la juventud en el olvido
casi religioso, místico pensó en la unión de noche y devoción
callada entrega el verso los versos que zumbaban que oía
como frases vanas y tenues suspiros música mental y coral
recorriéndole el cuerpo música mental y animal comiéndole la vida
enorme lengua que lamía las cosas para reconocerlas y cuando digo cosas
digo mujeres plantas niños paquidermos de verdad o inventados
hombres que conoció números días conversaciones letras tamaño de las letras
cayendo una por una de la cabeza al lápiz del lápiz a la página
continuo movimiento que ordenaba las cosas y cuando digo cosas
digo música olores libros de texto Agatha Chirstie oscura y silenciosa pesquisa
sin comienzo ni fin las semanas los meses galopando hacia un punto
que cerraba la frase punto final y punto de largada se alargaba la mano
poseída por el fervor nocturno se veía caminando de noche en calle solitaria se veía
a lo lejos la hoguera Ku Klux Klan con la cruz y encapuchados blancos
y negros de matinée perdida en la noche de los tiempos se veía
la mano estirándose para tocar las cosas y cuando digo cosas
digo casas cartas mesas de luz gatos a pila botellas dibujadas y sombreadas
digo cosas que pasan automóviles carros bicicletas caballos moviendo la cabeza
diciendo que está bien que todo está muy bien de paso digo
caricias escarceos amorosos mano estirada para tocar la pierna
la entrepierna erótica la mano apoyada en la pared del cuarto
detectando una imperfección en la pintura cambiando
alternativamente el pie de apoyo en medio de una discusión amorosa
la vida es así en fin así es la vida la cosa todo esto
dicho por alguien en un bar
y cuando dice cosas dice vida situación esto que estamos viendo la triste realidad
escribía y escribía las hojas caían como en otoño se detuvo para pensar
la mano interrumpió el escarceo amoroso que sostenía con el lápiz
se borronearon dos o tres recuerdos de películas dos o tres tazas de café
dos o tres cucharadas de azúcar dos o tres mariposas y prosas que sé de ella
para pensar esto es un viaje un crucero mágico a la tierra de las hadas adónde voy
se preguntó como cantando como solista apartándose del coro
como un pájaro dijo y la frase rebotó contra las paredes del cuarto
cayó doblando las palabras estirándose hasta cubrir la página
uno por uno todos los pájaros que conocía volaban alrededor de la cabeza
pájaros con las plumas agitadas grandes penachos pico y ojos
cabeza y alas de colores sueltos, sin tocarse uno por uno entrando en el Arca
con su nombre y manera especial de picoteo y mirar patas revoloteo
tradición en el canto a intervalos breves o arrullo rítmico volando
todo un prestigio en alas agitándose para el vuelo poseído por el fervor encabalgando
pluma tras pluma recordaba cielos y plazas
el trazo iba y venía como frase subía y quedaba en el aire como nube
se puso a decir pájaros águilas cuervos palomas gorriones
tordos ruiseñores canarios gaviotas cóndores gavilanes golondrinas horneros
petirrojos alondras papagayos parados en un palo mirándolo escribir
buitres urracas la mano ritmaba el picoteo
nervioso movimiento de la cabeza imitando el ruido y el canto
se sintió de golpe un poeta provenzal en medio del bosque
atento a los latidos becs que venían del árbol un movimiento de hojas
le acarició la cabeza entregándole al extraño goce brancutz
palabras como música de pájaros sonando en medio de la noche
como luces poseídas por el fervor
V I I
se dice que estamos rodeados de misterio
porque alrededor de las cosas hay un misterio
un vago halo poético que vuela
apenas suspendido sobre los nombres de las cosas
palabras como universo, límite o verdad
siempre hay momentos en que uno se pregunta
agitando un dedo levantándolo apenas de la mesa
por ese halo o bien
pasa días y noches en medio de la duda
y cuando sale vuelve a preguntarse cómo de dónde sale
el olor, el sabor de la belleza
algunos versos
las canciones no pueden explicar mientras uno repasa las lecturas
y mira fijo: cómo es posible esa permanencia de flores y rubores
saltos al campo
en mi caso particular sigo mirando fijo sin saber
(como filósofo medieval o astrónomo no duraría mucho)
pero sobre todo las cosas y árboles y voces y figuras
y pálidos susurros y reflejos y pequeñas
variantes del misterio que dejan en el aire todo intento de aclaración
está el rostro de Laura mirándome de golpe
los ojos de Laura iluminándole el rostro
con una rapidez eléctrica que revela cómo las cosas
pueden ser simultáneas cómo el adentro y el afuera
pueden quedar fijados y latiendo en algo que se puede llamar
belleza extraña proyectaba inmediatamente al cuerpo
y a todo lo que puede conocerse de Laura: Laura
es mi mujer pero el misterio penetre y calla
hay una ingenuidad de lindura deslizándose por su boca
la sonrisa vuelve de golpe después de un instante de mirar
seria en el punto exacto en que se cruzan esa y la misma cara
inconcebiblemente hermosa, un tiempo atrás caminando ajena por la calle
algo tibio que no se puede describir clavado en el paisaje
piel y voz escapándose entre caderas como primer misterio
la relación magnética entre suavidad de la cara y fuerza de las curvas
encendían morbo y curiosidad en frma de sorpresa
una erótica en las conversaciones ritmadas por frases y silencios
la inteligencia se agregaba sólo para que yo me preguntara
como ahora con la misma cara los mismos rasgos asombrado
quién es Laura o mejor dicho de dónde sale todo eso
esa calma violenta que por azar se fija
otras imágenes literarias giran alrededor
como buscando tocar el hueco tostado por el sol
extendido de espaldas sin música de fondo
si uno quiere conmover siempre recurre a la poesía
como dejando correr el tiempo el verso cae a pico en vuelo de ave
mirando más allá campo y árboles pensando mientras mueve las alas
sin esfuerzo suspendida en el aire como el águila ártica
crines al viento despeinadas en la perfección del galope
piel lustrosa de gato erizada con emociones fuertes
a la imágenes animales siguen las vegetales espiga
o junco que se alza y vibra en silencio
árbol arboleda entera que camina como en Macbeth
y ahí aparece otra vez la literatura animando las cosas
arrimándose a una visión de la verdad
momentánea de Laura sonriendo con la cara vuelta hacia mí
la misma cara en la primeridad de la belleza
vuelvo sobre mis pasos para decir
suspendida en el aire como el águila ártica
desciende para mirar en la más pura ignorancia el impacto
el arrobo báquico el encanto mágico el vaivén asiático
danza de siete velos ballet de la belleza recorre el cuerpo
en puntas de pie cálidas la piel devuelve la mirada
confirma la mirada en palpitante espera, en vibrante respira y veo
una mínima parte del misterio en el ojo que gira y veo
cómo la voz de Laura entonación acentos y cadencia
también llenan el aire de misterio
el murmullo pinta el espacio y cae el cuerpo
desprevenido de leona pestañeando al sol: hay un elipsis
como si ciertas cosas escaparan a la comprensión y quedaran en la imagen
con esa rapidez eléctrica que se revela sin querer y queriendo
con la belleza
que la época exigía para captar el mundo de golpe y el misterio
queda como el paso de Laura se fija con la cara de Laura
y sin embargo alcanza para tocar el halo
V I I I
sol sol SOL solía suele
iluminar armado de rayos
o salir erizado con luces
espesamente enmarcado en densos
vapores desde la línea tendida,
nítida afín al fin de cielo y mar,
marina artificial que se mira siempre
en pleno reflejo alisado asimila,
alejado del límite y tensa espera
asentada en toda la raya que divide y da
la misma ribera de la tierra,
firme en la erección entera por el ascenso
o signo rojo bermejo carmesí de calor y verano
encrespado en la calma quieta fija inmóvil
con desgano
repite el sol sol SOL creciendo
alzándose como estaba previsto:
falso dorado natural igual a lámina
o alma proyectada en admiración por el astro
perdura estrella
y así termina la contemplación
y empieza la meditación: del sol
no se puede escribir en pasado
no hay cuento, no hay memoria que diga
el sol iluminó se puso
ese pleno reflejo alisado no tiene historia
vive en presente
excepto por la triste y sin embargo valiente
ficción de cuentos y novelas
invento de una anécdota que empieza el sol
inundó la habitación con sus rayos
esa mañana había un brillo alegre en las miradas
el sol del trópico en esa época del año
golpeaba tórrido sobre el patio colonial
una lenta coloración naranja mezclándose con la vida
y peripecias de los personajes
a veces armado de violentos rayos
cae sobre la cabeza forzando el crimen en la playa
mucho se ha escrito sobre el sol
con admiración o fastidio pero siempre atractiva
figura: ideograma rescatado por Pound y Fenollosa
del sol chino poniéndose entre ramas
el sol nunca es resultado de una búsqueda
está en la base de la percepción: este,
el ideograma, indica el este o es el este
visto entrevisto en simultaneidad de un solo
golpe se clava concretando relación entre cosas
los chinos sabían mucho, también Pound
penetrando el saber del mundo domo relato detenido
la poesía debe partir del sol el otro lado de la luna
canto de pájaros o cielo
no hay sentimiento ni romántica luz
sin un razonamiento enredado entre el amor y el verso
como el crepúsculo de Leopardi, que también pudo
salir de la parálisis en pensamiento vertical
mientras miraba redonda interminable
la caída del signo en el vacío
deslizamiento visto desde aquí
sólo como trazo en la lámina
plana del cielo
hay una sabiduría primaria extraña cuidadosa
lentísima en el sol
presente continuo dividiendo lo visible de lo invisible
imagen de la imagen en la sombra
y de ahí el bosque cuando alguien corre por el bosque
hay un rápido pasaje de negro de rama a calor de espacio
tornasolado entre oscuros
el claro está ahí como milagro perdido brillante el rocío
a causa del calor la pausa
esa lámina que divide y da
comentando la presencia de las cosas visibles
sobre teto de la evidencia: luz
para que el lenguaje la piense
caminando al cenit de la palabra
poesía se acerca a la belleza
marcando el tiempo hasta culminar en luz de luna
"nada más bello
que una puesta de sol" le decía
Emma Bovary a León
mezclando la frase cotidiana con la afirmación del amor
nada más bello
la poesía se identifica con el sol
deja a la luz el signo espeso el paso
erizado que ilumina el espacio escrito en la marina
brilla nítidamente afín al fin de cielo:
la poesía aumenta el calor del universo
I X
algún día se sabrá por qué le gustaban tanto los juego de palabras
y hablar todo el día así de corrido mezclando cosas como si ya
supiera qué iba a decir en la siguiente frase y sabía
comentar también al mismo tiempo con otros juegos de palabras
una cosa llamaba a la otra cosa y así
todo el día y en idiomas distintos
su fuerte era el sonido parece pero nadie entendía
por qué o más bien cómo podía alegrarse tanto de juntar
palabras imposibles rimando por ejemplo escolopendra
con otra palabra igualmente difícil incluso para él
a veces con un nombre o una frase que sonara rara
o cosas que sacaba de otras partes como poemas o citas
o giros que cualquiera oía todos los días él los metía
así nomás con un ritmo que siempre sorprendía
en la charla oyendo variantes de lo mismo o por ejemplo
un disco los ejemplos brotaban en seguida
y con las letras hacía juegos como pastitos
después palmeras y decía al mismo tiempo algún día
sabremos lo que es hablar de las palmeras
pero escribir
no le pasaba por la mollera porque a lo largo del día en diálogos
muy jugosos aclarando decía: de canto sale todo
para qué perder tiempo si todo está en el aire
si en el aire está todo las palabras también
todo es muy claro
pensando varias veces un punto se descubre otra cosa
un poco más alegre mucho mejor que esto:
de canto sale todo repetía y empezaba con modo
tranquilo triste trance atraviesa
el que sus males confiesa y era lindo para él pero
no se reía y todos preguntaban por qué porque esto no es sonrisa
decía la alegría es otra cosa la alegría es cosa agreste
la cosa es comprender aunque cueste confrontar con la frente simplemente
así verán al mundo con ojos de serpiente
de la tierra a la tierra pasto tamaño y guerra todas las cosas caben en la guerra
palabras parecidas alimentan la vida
pero no son lo mismo de otra manera el canto
resbala y cae al abismo para evitarlo un cambio
mínimo es necesario variante desviación elementos primarios
moviendo las palabras se mueve la cabeza y este juego la rima
no es la única certeza no es el único juego hay que hablar o inventar
otros límites nuevos
de canto sale música altura frase y modo como comprenderán
vuelve a entrar por los codos atracción de las curvas más estructura y hueso
similares y duras verdades con su peso todo lo cual
ayuda en medio del bostezo y eso es victoria diaria sobre blanduras varias
decía con amor algún día terminará el temor volviendo a la palabra
decía: que de canto se abra de corazón declame de
colores el verso casi caricia cae decía
algún día