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Te imagino lector, dentro de muchos
años, leyendo estas palabras.
Andrés TRAPIELLO
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Los principios básicos, fundamentales,
motivan lo que ocurre, insensibles,
tormentosos (como en Marco Aurelio aterrado).
Es la diva. Lo que se toca con un dedo
es el matrimonio secreto, hasta la muerte.
Es la desesperación opaca, veloz,
es la crueldad perdida, encontrada.
Son los tiempos finos cuando el amante
perfecto es el perfecto vasallo de la reina.
EXCESOS DE LA IMAGINACIÓN EXALTADA
(o Los Frutos Colombianos)
(Atención:) El tiempo vuela.
Siempre hay tiempo, me digo.
Esas son sentencias, sólo mariposas
amarillas de Estocolmo, olvidos.
Una mujer hace crecer cosas
en todos. No hay imágenes, apenas
un borde difuso. Ya no hay
liturgia, sólo hay fiebre de frutas.
Hoy mexicana joven muestra axilas
afeitadas, grises, al volcar agua fría
en una ducha casera. El pecado
castiga al pecado, esa es la paradoja.
Hay que encontrar las sábanas
voladoras, temblando, para creer
en el milagro. Pero la paradoja
siempre enseña en la oscuridad,
la nuca tensa. El Cristo Porta Croce
se baña conmigo en el mar. Los dos
flotamos de la mano, sólo
la momia de Evita nos separa.
Esmero es bueno. El esmero enseña. El apretón
de manos, el mensaje en la botella, la botella
en el blanco mar enseñan. Así jugamos
al azar nuestros más ardientes amores.
LA LÍNEA DEL ECUADOR
Es (ella) un río, es un volcán apagado,
es el árbol del clavo oloroso
y de la perfecta nuez moscada,
hija de sultanes, lamprea del lecho,
poniendo mil huevos entre las sábanas.
Separa lo de arriba y lo de abajo. Son
los sudores heroicos, la emocionada memoria
de abrazos, pelucas, afeites, embriones, tatuajes,
limpias cicatrices, sensaciones en la piel, muslos
nabos blancos, curvos, con pequeñas raíces.
Es clima y parte del cuerpo propio,
es la belleza de la soprano famosa,
reina, momia, mujer de grandes rodetes,
senos de águila, labios múltiples
y húmedos, la de la saliva deleitosa.
(EL CONOCIMIENTO)19
Tranquilo, idiotizado, suave, eficiente,
cada vez pienso menos. La mente romántica
me domina. Rumiante pensar normal, repetido.
Cavilo lento y pausado, las grandes alas
casi inmóviles. Esto no es susto,
es finalidad, es agravio, tormentoso,
bramante, leyendo el Facundo con interés,
mis mejores intenciones siempre intactas.
Y estudio feliz "mulatillas de ojos azules,
rubias, rozagantes, de piernas bruñidas
como el mármol: verdaderas circasianas
dotadas de todas las gracias..."
LOS PRESAGIOS20
La tinta salta de los tinteros,
salpica mejillas y blancos cuellos.
Como la orina de fuego es grave presagio.
La mirada sorprende cosas terribles.
Es la tristeza grande y moral,
las rodillas desnudas sobre el suelo,
esperando la enfermedad, la venganza.
¿Se levanta un león en la noche
o es la multitud simbolizada?
Bares de glicerina,
adictos de toda clase
beben oscuro té y sudor
de virgen niña. ¡Hurra!
¡Hay que huir a Holanda!
Es hule, hueso, hurto, huella,
humoso, humus, huno y huracán,
huero, husmeo, y es húsar,
tambor mayor amante de Marías.
Nada nos detiene en esta fuga.
(LAS REGLAS DEL AMOR)
En la magna didáctica el gran autor
es lobo en vez de pastor. Es el cómplice,
the non-man, el no-sabe-nada, el no-hombre.
Con malicia dice "escarpín" y "tiranía".
En tercera persona indica las Puertas (los Puertos)
del Lenguaje (en Praga) y su cerrojo abierto
a la luz. Hace un viaje por mar de blanco oleaje,
sacudido, sin ancla, el ancla caída en el fondo
del Canal. Y Carlos III sin cabeza, flotando.
Todo eso es su ilustración del mundo en figuras.
Pero las reglas son aferrar El Objeto Literario.
Tocar La Barbilla Con Los Dedos. Ser El Otro
(dice la enamorada). Vivir El Exceso De La Pasión.
La Llamarada. La Pasión Violenta, Carnal. Los Ojos
Cruzados. No Me Entienden. Esos No Entienden
La Escritura Del Amor. Novias con los senos en
las manos apoyadas en la baranda del balcón
son la clave, mirando la noche florida, el rostro
alzado radiante de los novios. Y la hermosa mujer, baby,
de pelo blanco, escribe memorias y habla armoniosa.
Mira de costado, con gracia, la cabeza
algo inclinada, un insoportable gesto. Muestra el poder
en sus manos. Es la inventora de la biografía
francesa. La ansiada obra, el obelisco de memorias.
EL PASADO
Tarzán en Viena admira a las damas.
Es ejemplo civil. Tarzán aprende
y desaprende. Puede aprender
dos mas dos, pero no puede
desaprender dos mas dos. Olvida
y recuerda como un girasol. Reniega
de su pasado, olvida sus primeros
libros, cambia de idioma, quema
los cuartetos. Amor lo abandona,
pierde retórica, el amado amar
ya no perdona que tanto le dió.
Ahora es sólo ciudadano verbal.
UNA MUJER Y EL JARDÍN
Es figura de pelo corto, engrasado,
ancha espalda blanca, vestido
negro escueto, los zapatos ligeros
en la mano. La patilla recortada
como hombre, boca de piedra,
montaraz, senos mas grandes
que lo esperado, la axila blanca,
madreperla, nácar, espuma agria,
muerde el abanico con saña
y su ano se incendia luminoso,
como un hombre cubriéndose
los pechos con vergüenza,
súmulas, sin conocimiento,
porque no son lo que parecen.
Es un abrigado mundo de malvones rojos
y rosas, naufragios y caídas,
el mar azul y la negra tierra.
Porque a todo se le puede agregar
alguna palabra, un cuadro, la obra
entera de un pintor y sus amantes.
Lena y Leonce tatuados en su paladar,
en tinta azul marino, paladar en forma
de capilla gótica, en la boca
y en todas sus grutas y cavernas.
Capillas ceremoniales, iluminadas,
cubiertas de frescos y pinturas,
con cientos de visitantes curiosos,
alpinistas, anhelantes exploradores.
Esas cosas que parecen y no son. Hoy
en ella las cosas ya no son lo que parecen.
Son los exhorbitados sudorosos,
tienen alas modernas como Piero
(de la Francesca), un suicidio
de las formas humanas, la variedad
impasible, porque el alma vanidosa
no se mueve, cubierta de misericordia
y su capa, la monotonía (y sus fracturas).
Ella es la contaminación, la invasión
de las realidades falsas (eso no se puede
decir: la realidad no es falsa),
es la complejidad, la complicidad,
la experiencia perdida, el olvido diario.
Vive ciega ella, emocionada, falta de orden.
Es la envidia extraordinaria de las vidas,
fuera de lo ordinario, las meninas agrestes.
Buscando lo que oculta el amor
y la ficción, y los abismos, y las piedras
entre los deseos y la blanda realidad,
mirando sin pensar, las cosas no parecen
lo que son. Son comentarios marginales,
protegiendo a ella y las vidas en el centro.
Amparan la banalidad del amigo y sus versos,
pensando en el discurso emancipador y propicio,
renegando de la sorpresa y el asalto.
Es perder el conocimiento la estrategia.
SCHADENFREUDE O LA MALICIA
Amor más allá de la muerte,
más allá de la carne del cuerpo.
La boca de dama es el secreto.
Hay que derrotar esa historia,
romper la tafeta, mostrar las piernas,
la hermosa pierna reflejada,
única como una fotografía.
El vello del muslo una sorpresa
de oro y plata. Los brocados, tules,
sedas, tela de hilo, en la sábana
fría, en las manos. Esas son las cosas
que invitan a la blanca rendición.
SORPRENDIDO UN DOMINGO
Un niño de rostro redondo,
caza una bala en el aire,
con la mano. Sus dedos
la rodean, después del disparo.
Un rostro en el agua azul,
ojos orientales, boca esférica,
roja a veces, otras azul,
cruces de oro en los dientes,
su cuerpo brillante se acaba en la cintura
líquida. Veo una red, algo que parece
un seno, un ojo, sombras oscuras,
entreabiertas, un lunar en el labio.
Una mujer de pelo negro,
con gran sombrero (rojo),
rostro blanco de chacal,
tocando el violín, erguida.
Todo es óptica, ver sin ver,
como en los sueños, los sueños
repetidos, apurados, inolvidables.
Una figura blanca corriendo,
desnuda, no sé si es hombre
o si es mujer. Dice que escribe
como una araña, y vive a la sombra
de los refugios, que es frase
incomprensible, un viaje apurado.
Sólo se puede espiar jugando,
la boca abierta, húmeda, feliz.
(Hay que) ver para creer.
Hay que colgar de la horca
de un pie, feliz, cabeza
abajo, flotando en el zodíaco.
Hay que tocar las bocas de las damas.
LA REGLA O ÉL VA PERDIDO POR EL MUNDO
Es la descripción de una imagen
pintada, como si fuera visión
literaria, una página de la gran novela.
Es el plagio, honrado homenaje,
el pliegue, la cita lateral, disfrazada,
el acontecimiento diario juvenil.
Esas son las armas (tanto de Ducasse
como de Mallarmé y de los otros),
porque una silva de un siglo atrás
vale tanto como otra silva de hoy y ayer,
sea clara, oscura, tibia o hirviente.
Frente al mar o estimando a la montaña azul,
la patria secreta de ajenos ojos,
mirando dibujos, libros de viajes,
fotografías, la pluma fuente entre los dedos.
Escriben minuciosos, entusiastas hoy, mañana
tristes, sin rumbo. lentos, veloces, premeditados
escritores jóvenes y viejos.
EL FIN DEL MUDO21
(Fragmentos alarmantes)
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He thought of Mrs. Doyle as a
tent, hair-covered and veined.
Nathanael WEST
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"Prohibido ... ... el susurro."
En verano ... ... ... ... Nada
pasa, nada, ni un leve suspiro.
Pienso en ella como una carpa,
un edificio, la gran avenida,
la galería cubierta en Milán.
Me apoyo en el muslo de la atleta,
descanso mi frente en su carne dura,
de bronce, sin aroma ni sabor, ardiente.
La mujer carpa cobija venosa
cubierta de pelos pero su aroma
enloquece al hombre del alazán.
"De noche son rubias, de día
tornasol...y en vez de las cejas
rayas de carbón" -dice agria.
Hay olor a sangre en el aire
y las cosas de bronce aparecen
donde no se esperan.
LA FACILIDAD
Amores:
No hay consecuencias lógicas
del pasado. El pasado es
sólo suma y resta de defectos
elegidos. Recuerdos de la fama,
los cansancios, el corazón de vacíos.
Lo único que sirve es la soledad,
el aislamiento, insular vida
sin nadie. Eso es lo mejor.
Sonido sin ecos, palabra sin fulgor.
Oír y escuchar, en silencio, el oído
gana. Así se salvará la libertad
despótica y ruidosa, escandalizada.
Esperas:
Es ella la que me hipnotiza en silencio.
Soy su víctima, su higo rojo, mesmerizado,
en silencio, como una planta, un cactus,
un libro abandonado, mudo, peor que cenizas,
un pecado verdadero, imperdonable y vulgar,
en la biblioteca vacía, en su penumbra.
Todo está en la voz, la nuca
tensa, el tono, el suave pronunciar. Sólo
eso salva a la literatura y su hundimiento.
Imágenes:
Agua marina limpia en el rostro
y un portal de fuego, evocan poesía
como espuma de mar, oleaje, aire fino.
La mujer rubia hablando a un espejo,
el gran rodete de oro sobre la espalda,
diciendo que no puede esperar más.
El puerto en calma, rojo al atardecer
como un incendio. A lo lejos un hombre
mueve algo negro con un palo, sin esfuerzo.
Mirando el agua, mirando la leche hervir,
la carne temblando. Interminable lectura, seca,
desesperada, los olvidados textos en la mano.
Así la facilidad enseña, torpe, tranquila.
Impide escribir sobre la duda y la certeza,
engendra la lectura seca, interminable.
LA MIRADA DE LA VIRGEN22
La mirada casta (de la virgen leyendo),
acariciando las páginas del libro,
con sus ojos, casi cerrados.
Bajo los párpados muy bajos,
angostas miradas, que no llegan
a las páginas del libro.
Sus angostas miradas,
los párpados azules muy bajos,
no llegan a las páginas.
El libro espera ansioso
la angosta mirada, huyendo
de esos ojos de párpados cerrados.
Bajo los párpados cerrados, azules,
las angostas miradas, que acarician
las páginas del libro.
El universo entero se encuentra
en el lago que forma la lluvia cuando llena
la huella de un casco de caballo en la arena.
La virgen olvidadiza no mira ni lee,
no sabe ver el lago ni su campo de trébol perdido,
y ya no conoce los principios del poeta.
DESEO
Querer morir, como Emily Dickinson,
es deseo de morir en el asombro.
La comparación es ahora fácil:
Mirar por la puerta entreabierta,
a la enferma en su lecho,
es luminosa ciencia. La espía siempre
de blanco, dueña de las palabras
sin gestos. Hija de noches
solitarias, salvajes, recordando
el frío mar, mar atlántico,
con nieblas y largos peces de plata,
y sombra de nogales, arces, cedros
en la tierra, sombras sobre los helechos.
La casa es siempre blanca como el vestido,
el cuarto curvo donde se escriben
los poemas, los recuerdos de esa vecindad
de la enferma, en la infancia, los deseos,
sus olores. La enferma perdida, olvidada,
es la gran rosa espiada en su lecho,
creadora de la duda y la sorpresa.
Notas
Los poemas fueron escritos en Nueva York y Barcelona en 1992-1994 y corregidos en 1996 y 1997.
Los títulos entre paréntesis indican que son prescindibles.
El libro recibió el Premio Anthropos de Poesía 1995.
1 Los Fragmentos Aromáticos: El epígrafe es de "Historia Prodigiosa" (Historias Fantásticas, Emecé, Buenos Aires, 1972, pág. 107).
2 Disidencia Poética: El epígrafe es de Estudios sobre poesía española contemporánea (Guadarrama, Madrid, 1975, pág. 12).
3 Las Cajas: Es homenaje a Buñuel. El epígrafe es de "Leonce und Lena" (Werke und Briefe, DTV, München, 1975, pág 98).
4 Segunda Serie de Los Fragmentos: El epígrafe es de "La Sierva Ajena" (Historias Fantásticas, Emecé, Buenos Aires, 1972, pág. 136).
5 Teoría Literaria: "Le Rosier de Madame Husson" aparece en el afiche en una foto de París-1930. "Flaschenpost" es palabra de Paul Celan (Gesamte Werke, Surkamp Verlag, Frankfurt, 1983, Volumen 3, pág. 185).
6 Cosas Argentinas: Dedicado a Roberto Aiznberg. Las budineras provienen de Felisberto Hernández. La cita es de Ivette de Pascual Contursi.
7 La Visión: Roudenko hace de Napoleón niño en el film de Abel Gance (1925). "Stalin" es un grupo ganador de los "Caribbean Music Awards" de 1992.
8 Raritätenkasten: La traducción literal es "caja o arca de rarezas", equivale al freak-show del inglés.
9 El Libro de Citas: El título original fue "Cuatro Libros de Poemas, Que contienen 100 textos sobre variados temas". Escrito en Nueva York y Barcelona en 1990 y corregido en Nueva York en 1991 y 1992. En 1993 los 100 textos fueron rebautizados El Gran Libro de Citas, de los cuales se hizo una selección de 56 poemas titulada El Libro de Citas.
10 La excitación: El epígrafe es de El Cielo de Esmalte (1929) en Antología Poética (Monte Avila, Caracas, 1969, pág. 97).
11 Tercera Serie de Los Fragmentos: El epígrafe es de "Moscas y arañas" (Historias Fantásticas, Emecé, Buenos Aires, 1972, pág. 172).
12 Homenaje a Chamfort: Dedicado a Tomás Eloy Martínez.
13 Los Forasteros: El retablo de Notre Dame-du-Spasme está en la iglesia de Saint Didier en Avignon.
14 La Vida: Dedicado a José María Conget. La cita es de Annie Lennox.
15 Alejandor Sawa: Las citas se encuentran en las páginas 92, 105, 84, 185, 119, 81, 88, 110, 113, 80, 112 y 96 de Iluminaciones en la sombra (Clásicos Alhambra, Madrid, 1977).
16 Primer Pensamiento: La primera cita es de Allen Ginsberg en una conversación de 1992. La segunda es de Alejandro Sawa (op. cit. pag. 112).
17 Los Poemas Provisionales: El epígrafe es el fragmento F-1187 en Schriften und Briefe, W. Promies, editor (Carl Hanser Verlag, München, 1968; Vol. 1, pág. 630).
18 La Sumisión: El epígrafe es de Acaso una Verdad, (Pre-Textos, Valencia, 1993, pág. 11).
19 El Conocimiento: La cita es del Facundo de Domingo Faustino Sarmiento (Losada, Buenos Aires, 1981, pág. 99).
20 Los Presagios: Dedicado a Carlos Edmundo de Ory.
21 El Fin: El epígrafe es de Miss Lonelyhearts (New Directions, New York, 1962, pág. 26).
22 La Mirada: La frase "Der unter herabgezogenen Lidern schmale Blick fällt nicht auf die Buchseiten" es de un artículo sobre una pintura gótica brabantina de la Madonna de Humilitate (Pantheon 30: 373, 1972). Es texto usado en cursos de idioma alemán.
Los fragmentos personales,
de Osías Stutman.
Olifante Ediciones de Poesía
Se acabó de imprimir este libro
el día 4 de julio de 1998
en los Talleres de Tipo Línea
de Zaragoza.