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 Juan Desiderio
          nació en Buenos Aires en 1963. Publicó Barrio Trucho (Ediciones Trompa de Falopo, 1990). La Zanjita fue editado por Ediciones Trompa de Falopo en 1996.

 

La Zanjita


I.


Meté la mano
sacá lo hueso de poyo
de la zanja
meté la mano
te cortaste lo dedo
por sacar la mitá
de lo cien peso
de la tierra
y sus tendones
se vieron hermosos
bajo el sol



II.


Esto es un laboratorio
bienvenidos
el brazo derecho
arrodiyese ahí
la sangre espesa
no respire
a usté no le sale nada
deme el otro brazo
aprete esta piedra
largue
aprete
largue.
La piedra
en la cabeza del enfermero.
Y esto pasó.
Los dos están prófugos.
El enfermero
no recuerda su nombre.



III.


—Bitácora de vuelo—
—no te hagás el espok
y corré más rápido
que nos matan
esto marciano de la 19
y te van a rodar
las orejas
hasta la zanja.
—La zanja. La recuerdo
tomando sol
a orillas de la zanja
sus pelos con abrojos
excitaban
a lo vendedore
de sandía
y su risa
helaba el barrio
todos la veían
le creían santa
por el barro seco
que frotaba en su pierna
y aparecía como
santa rita envuelta
en una nube
con su cara
color acero y
—seguí corriendo
que nos cagan a palo
—y te acordá del viejo
que creía ser san jorge
y yevaba al matungo
a tomar agua
a la zanja
se sentaba siempre
sobre el caño ése
que estaba roto
y miraba a la gente
y veía dragone corría
a los pibes les quería
sacar lo dragone
de la cabeza
te acordá
—sí, eran piojo
—no, loco
eran dragone en serio
—espok
no digá boludece
y decile a tu piba
que compre faso y gayetita.



IV.

—Uy, mirá a quién traen
—Uy, el pelahueso
Y todos los yiros
besaron al pelahueso
lavaron sus pies besaron
sus ojos acostaron
al pelahueso rezaron y fumaron
hablaron
sobre las visiones en el cementerio
y mordieron las nalgas de
pelahueso
su salud se complica
y todo el bajo flores
prepara un homenaje



V.

La zanjita. A la zanja
según el más viejo del barrio
la creó el diablo
allá por el año en que
el más viejo del barrio
perdió una pierna
en una guerra en la que todos
perdieron una pierna
pero el más viejo
cree que el diablo bajó
con un látigo
pa castigar al hijo del del
garage porque se curtía dó
vino blanco por hora y a la
hija del cartero no
entonce enfurecido
pegó un chutazo
y volaron la piedra
y el barro
—ahora van a venir lo sapo
y la culebra
y todo lo vecino
van a ser bautizado
en esta zanja—
El diablo se fue
y lo sapo
no nos dejaron dormir
nunca más.


Postales de la zanja (uno)

Un viejo de sotana agujereada
sentado en la vereda de la fábrica
de botellas sopladas
tira cáscaras de mandarina
al agua de la zanja.
Pero el cura ciruja ése
pasaba las noches leyendo
el apocalipsis y por las
mañanas a todo el que
pasaba
señalaba
vó te quedá
vó te vá al cielo
vó te quedá.
De noche
un cura sucio
de sotana rota
come mandarina
y tira la cáscara a la zanja.
La zanja se lleva un color
y pudre los zapatos de dios.



VII.

Aprovechaban que el viernes el
pelahueso dormía en la seccional y se
instalaban en la pared que da a los
monoblock. Los heavys con sus pelos
quemados y ojos de arsénico como tocaban
esos chicos la pared a cada rato
rituaban con eso de romper la puntita lo
divertido de romper la cajita del
tetra mientras apagaban el grabador sólo
la voz del viento sólo el ruido de
tijera que salía de entre los yuyos.
En el cementerio todo es posible los heavys
hasta pueden tener frío un radiador de
colectivo tirado ahí darte el calor todo
un invierno. Al fin la fiesta y arman una
nave y otra nave y fuman otra
nave más le cantan al azar a lo que puede
caer cantan al agua que sale de
los huesos fríos que forma un discreto lago
un hermoso ojo de agua
que descarga
en una zanja.


Postales de la zanja (dos)

En la noche helada
la rosita aparecía y mojaba
sus pies
entibiaba el agua
de la zanja.
La rosita
y su gato de sangre
"si tocás el gato te morís
y después te convertís
en agua."
Rosita
y su gato tocado
la zanjita que desborda
la rosita que bebe.



IX.

Uno entra a la casa del chaucha
carbonero y vende papas
el que miente
y excavó durante treinta años
yo cavé parte de esta zanja
el agua que pasa
es como mi sangre
sangre de gato
entre sangre de perros
soy el que cava
y se deja ver.
Uno regresa vivo
de la casa del chaucha
y ve una zanja hecha
por un semidios barrial
o un perro equivocado.


Poema de amor desde la cárcel

Tu carne no cierra
y esta zanja
es un tajo de muerte
tu sombra abierta
en la zanja es
un tajo de muerte
la carne del mundo
y hay un gritón enfermo
hijo de una hermosa gimnasta
un alma que corre
con autos de fuego
en las autopistas de nada
de una zanja.
La carne se cierra
el metal hierve
yo cosía tus manos
con el algodón de mi raza
más dulce
que el terror
a la altura.


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Ant.H
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