VVF resiste
Lo primero en que me hace pensar la ciberpublicación del libro es en su intacta actualidad. El libro fue publicado en 1995 por el sello NUSUD, lo cual podría -en mi caso- generar cierta sospecha.
Verónica ahora sigue escribiendo y, según me dijo, ya lleva escritos 100 poemas de amor. Ya no tiene al padre como referente o como objeto o sujeto de su escritura; es una pena. Ojalá siguiera enojada y tuviera más cosas para decirle, porque sus poemas son una experiencia de decir y tienen un gesto como de sacar la lengua.
Aunque podría cansar un poco el aniñamiento de la voz, que se ha extendido hasta el "Xuxa es hermosa'' de Fernanda Laguna, estos poemas resisten. Quizá esto se deba al plus de "gravedad" que imponen.
Son serios. Hacer Sapito es un libro auténtico, sin una tradición muy precisa, y menos en la poesía escrita por mujeres. No hay ningún móvil explícitamente político de género, apenas son los poemas de una niña entrada en años enojada con el papá, la que se hace de los mejores recursos para imitarle la voz, para burlarlo o corregirlo usando un humor negro y privado. Ahora, mientras escribo esto, ella se repone de una meningitis en el Muñiz y de una separación. No creo en eso de la poética del dolor, bla,bla, pero conociéndola seguro que va a escribir los mejores poemas de desamor.
Martín Rodríguez