www.poesia.com
AnteriorPortada   Prox.




LOS FRAGMENTOS

(Tercera Serie)






- ¿Te vas sin mirarme? -preguntó ella.

Adolfo BIOY CASARES






HOMENAJE A MERLE OBERON

Merle Oberon, Miranda furiosa de negros cabellos
brillantes, una corona negra de trenzas,
casco de guerrero, objeto mágico, me habla en sueños.

Ojos de tormentas, irresistibles. Nariz, dientes
que me hieren. Piernas invisibles al mundo
bajo la falda olorosa. Quemada de orgullo nacional,

arde orgullosa en su porte, en su figura. Grita:
-Hay que ir al desierto, a Ténès, a las arenas-
Dentro de ella vive un jabalí, terrible,

corredor y valiente. Se lo ve en sus ojos,
se lo huele en sus suspiros, en los cepillos
de su cuerpo, vértices, los espacios del doblez.



HOMENAJE A CHAMFORT12

Es el escritor de la novela fragmentada
en máximas, retratos, insultos, enfermedades,
ocasiones únicas, episodios nacionales, uno a uno,
viviendo junto a los pliegues amados y el desorden.

El 10 de Septiembre (de 1793) trata de matarse
treinta veces, cuarenta veces, con armas,
cuchillos, navajas, asombrado de seguir viviendo
después de esfuerzos tan terribles.

Nada es real porque todo es general, cada ejemplo
cada frase, sólo hablan de nadie y sus miles.
Acariciado por fuego de volcanes, me enseña
a contar, a sumar, a recordar suspirando.




DOS RECUERDOS JUVENILES

Uno.

María Antonieta Pons aparece en un sueño,
dice que se llama Rara Machine, es casi
la noche del solsticio de otoño, y las nubes

vuelan en un cielo oscuro. No es tormenta ni tifón,
es aire y nubes y nieblas adheridas a sus carnes.
En voz baja me describe cada pelo (de su pubis),

la curva del monte medida en grados de ángulos,
grados hirvientes, la selva oscura, la pirámide,
la línea de crines que sube del monte al centro

del vientre esférico, ni convexo ni cóncavo.
Estoy embelesado. Se niega a hablar de su espalda
y sus nalgas, o la inclinación del muslo. Insisto,

pregunto, ruego, ella sigue altanera hablando
sólo de su triángulo real, oscura trinidad, cabeza
abajo, de ese mundo amazónico, siempre oculto

hasta hoy. Sacude los rulos del rostro. Sus labios
son violetas y brillantes por fuera. Quiere
que introduzca mi cabeza en su boca de leona.

Luchamos, me aferra con manos de chacal, blancas
como perlas. Su aliento tiene perfumes y sonidos,
jadeos de gran mujer ansiosa, pero de mirar sereno.

Me suelta, nos soltamos de ese abrazo sin suspiros.
Escapo corriendo sin mirar atrás. Luego vuelvo
arrepentido, pero ya no está. Me llamó amadamado.



Dos.

Ninón Sevilla aparece en un sueño,
vestida de almirante, las piernas al aire,
se arranca las medallas que le cubren
el pecho y me muestra sus ancas lustrosas.

Son emociones imposibles de narrar,
recuerdos fetales, fosgenos en los ojos cerrados,
electricidad y tormentas metálicas en el alma.
Mi meñique toca su ombligo movedizo,

como un relámpago el contacto dura segundos.
Cubiertos de tules que nos ocultan, mariposa
entra y habita mis pulmones, echamos una luz
malsana. Ella entra y sale cuando respiro.



LA DESESPERACIÓN

Es la vida en Turquía, luminosa,
llena de olores, tan lejana como
las sombras de la vida aquí
entre los vapores, las iras, las agudas
voces como abejas en el campo de verbena.

Vender un caballo y comprar oro
(un collar, una medalla) es igual aquí y allí.
Es desfallecer. Vender ovejas es lo mismo;
vender libros, discos, muebles, el sable
de caballería, para ir a Estambul

la sucia. Duda y certeza iguales,
iguales en este tiempo. (El hombre camina
delante, serio. La mujer, negra por fuera,
azul por dentro, como la gloria de la noche
le sigue). Es la vida inerte, sin raíces, dictador

por vida en Burgos, esteta en París, turco en
Sirmione camino a Suiza. Una menos diez en Milano,
niebla de día, en enero, cruzando los Alpes.
Ya no creo en lo que veo día a día, no puedo creer.
No se si veo una mujer rubia con perros,

en la montaña, vestida de azul flotante,
o si son reflejos en la neblina, en la necedad,
antes de la nevada. Miro mejor y son piedras negras,
africanos, turcos, elefantes, hijos del Magreb,
congelados. Estatuas en el paisaje alpino

surcado de poetas, patinadoras
sobre hielo y los amigos de la familia,
con sus iras y conocimientos terminados,
con el corazón en la mano,
imágenes de la terrible necesidad y su cortejo.



(LOS FORASTEROS)13

Recuerdan el fatalismo,
como quedarse ciego,
y escribir novelas
sobre la vida de las mujeres.

Recuerdan la sabiduría.
"Wisdom" en inglés,
esa inclinación del alma,
inánime, perdida, pueril.

El reconocimiento lo recuerdan.
Reconocer es traducir, dicen.
Dominados por los nervios
miran el suelo, los ojos perdidos.

Memoran los azafranes de la tarde
en el cine. Cargados de medallas, años,
líneas, zapatos de cuero marrón, el filósofo
polaco (¿Lezek Kolakowski?) se parece

a la figura del que sufre, contraído,
encorvado, con sombras en el rostro,
hijo y esposo de Nuestra Señora
de los Espasmos, la reina del Sur.

Es memoria sin pausa que llueve
cien años, agua fría que produce
olvido y preñez, que diluye los colores
de esas tardes, de esos días amenazantes.

Iluminan la penumbra del cine, lavan
esa bienhechora oscuridad, mejoran
el sueño y sus aliados. Es la memoria
sin pausa, la llovizna sobre la amistad.



(CUATRO VISIONES)

1. Amantes.

Una mujer de pelo lacio, negro o azul. Vestida
de goma brillante, negra piel de aceite, los senos
como trompetas oscuras, caracoles de mar.
Ama la paz y el dolor junto a la otra. Las dos
dicen ansiosas: -Yo no fui, lo juro, yo no fui.
La otra es blanca de unos treinta años,
la cabeza afeitada, boca fea, le faltan
dientes, canta emocionada, sin esfuerzo.
Tira un dado. Muy limpia, parece sucia, opaca
de color, tiene tatuajes azules que no vi.
Abandonada de olores, vive aferrada a una reja.

2. Pound.

Desde Rapallo (en 1967)
Pound anuncia trombas y tornados
en Milán. -No hay que viajar-
dice. El mármol con la piedra
lisa, son como la mano y sus dedos.

3. Casa.

Veo la gran habitación (¿una iglesia?)
y catorce figuras con abanicos, como ropa
secándose al viento, al sol, a la brisa
que sacude faldas y camisas, sobre la madera
lustrosa de los bancos. Todas las líneas son
curvas. Los colores son el blanco, el marrón
y el gris dudoso. Luego salgo de viaje.


4. Oriente.

La bella haitiana en Japón, con su color
que asusta a los hombres, los deja ciegos,
ensoñados, inmóviles. Jóvenes reflejados
en lagunas blancas como la leche, mármol
pulido, liso, deslumbrante. Son lagunas
oscuras, quietas bajo el cielo tormentoso.
En ese lugar, apariencia, visión
y objeto se mezclan hoy en su cuerpo
y hacen olvidar todo lo aprendido.
Olvido el número tres y el cuatro
y el nueve sin ser feliz.



LA VIDA COTIDIANA14

Sorpresa:

El enigmático corredor, desnudo
entre los bañistas. Nadie sabe
quien es. Es el contradictor.
No es el único, hubo muchos como él,

esos que ven la ley como una puerta
y escriben con ahínco, ansia y ardor.
Este no sabe aún si la bella joven,
la durmiente, ha llegado a la pubertad.


Presagio:

Son los grandes acontecimientos
apurados. Este no es el penúltimo: hoy
somos testigos por segunda vez del fin
de todo, el verdadero fin, dos veces.


Pronóstico:

El mundo tiembla: Hoy 23 de Agosto
es día de pintarse los ojos, día de hundir
las manos en agua de arroz. Otros dicen
que es día de huracanes y de pestañas
como clavos ardientes.


Augurio:

"Here comes the rain. Again". Lluvia,
lluvia. Desorientada, mirando al suelo,
mirando al cielo, besándose los dedos,
viviendo en mi oído. Es la amada nueva.


Viaje:

Beso de ladrones, paseo de hermanos,
silencio de amantes, como banderas
al viento, verdes banderas con blanca
caligrafía. Son sólo las memorias de arena
amarilla y cielo azul, negro cielo,
conjetura, cuando el mar blanco
es la suma de todos los colores.


Realidad:

La tía Olivia hacía crecer la hierba
del diablo en la terraza. Una planta
que nadie conoce, sus olores
y sus peligros son proverbiales,
pero nadie quiere saber la verdad.
Es motivo de novela, una página de recuerdo.


Predicción:

(Ella) es Rimbaud en Abisinia,
muda, bailando con africanos,
cargada con el baúl sobre los hombros,
al sol en el llano polvoriento,
quieto mandril mirándose las manos.


Despedida:

Las Desgracias, Las Delicias,
Las Derrotas. Son los hoteles
de la sola crisis en el alma clara.
Secreto del suicida aún vivo.

Las emociones incontrolables,
las tragedias diarias, apuradas.
Es tocar el codo de la que se va,
el codo de ese ovalado brazo.



IRRACIONAL

Una señal: Cada vez que aparece el mendigo
la niña rubia besa a su novio en la boca.

Hay que hacer las cosas de la vida alocada,
como en el escenario, sin razón, desraonat.

Mujeres ricas, elegantes, caen de los balcones,
con los velos ardiendo entre las manos, tejen

ropa de lana violeta, para Santa Rosa de Lima.
Son las cuidadoras de la fe, Brenda y Glenda.

Ambas tienen grandes pies de varón, duros codos,
caras angulosas, muslos como la espalda de un niño

malayo. Caen de los balcones, desnudas bajo la falda,
con oscuros pliegues, nalgas velludas de hombre.

Rosa usada, una copa de vino sobre el pecho.
¿Es el pie de ella? Su propio pie sobre el pecho.

¿Qué pie? Pecho y seno, carta roja, un corazón.
Reina negra de corazones, son un pensamiento triste.

El naipe enseña pasión y peligro, sorpresa,
disciplina y paciencia. Termina con el hablar locuaz.

"Dicen que de noche tu no duermes" es la otra
señal. El bolero nos guía en el vuelo a ciegas,

su aire me permite llegar a la otra orilla,
envolverme en los velos de la novela,



lamer los pelos de la novicia frente al espejo
blanco, que refleja la mujer con el rostro

de su padre. Es la belleza rusa, una belleza
rusa, erguida. Krasavitsa, me enamora y me arropa.

Ella y sus amigas susurran, lozanas, somos
del mismo barrio me dicen, serias, aromáticas, airosas.

Somos las reinas de la desconfianza, quebramos
los límites del poema todos los años, hace cien años

constantes y felices, vivimos riendo a tu lado,
sin pausa, palmeando ese probable mensaje.



ALEJANDRO SAWA15
(Un texto serio)

"Una figura de mujer viene a sentarse a mi lado en las butacas. Va vestida de negro, con tocas negras, con faldas negras, con guantes negros, con pelo negro, con ojos negros -con una sonrisa negra. Al subir a escena", canta, mira fijamente, atrae, sacude el alma, "hace ademán de levantarse las enaguas. ¡Qué horrores ocultarán sin parecerlo!"

Deja al espectador huérfano, perdido, le hace sentir "como desencajadas las tablas del pecho","el corazón atravesado por los siete cuchillos de los pecados capitales", aires vacío, caldos amados, "rugientes, del fondo de la boca humana". Soy público, admirador, "bajo el cráneo (llevo los) soles de Asia" vivo como ofrenda a sus pies, a su sonrisa negra, a sus manos
cubriendo los ojos, cubriendo los pechos, cubriendo el reloj y su cadena. El frío amor del reloj en la mano.

Es el borde, "a punto de casarse por amor con una prima suya", el tacto suave, frío, tibio, caliente, "de un tulipán flamíneo, de una flor de estufa". Soy forastero desorientado, ansioso, "un hombre a quien llevan a enterrar completamente vivo", sin pasión, sin forma, añorando los cuerpos en Guadalupe.

Me dice: -"Lo amo por su forma deliciosamente curva". Y es reloj o cuerpo o estufa hirviente, tierra perversa "donde el sol es de talco" y es "magnífica (su) cabellera". "Se cortó un día la magnífica cabellera" y ese fue el día que todo lo perdí: reloj paterno, el curvo reloj, amada, estufa, tulipán, agreste vestido negro, la tafeta, esa curva de las cejas, rizos, bucles y la dulce piel, jabalí corredor en el pecho, los anillos, la enagua de raso y todos los otros secretos.

Así abandonado mi vida no tenía rumbo. El rumbo se perdió con la emoción literaria, con los recuerdos inolvidables, los soles blancos, la túnica negra en el desierto y sus caminos tan anchos como largos, mapa desorientado en el ardiente sol.



PRIMER PENSAMIENTO 16

"First thought, best thought",
primer pensamiento, mejor pensamiento.
Pero, en verdad, no hay primer pensamiento.

Cuando "el sol es de talco" se piensa
sin miedo, con orgullo y asombro,
nimio pensar que se escribe con apuro.

Con la luna nueva, el cielo vacío,
un negro mar, se piensa con la cabeza
en la estufa, los cabellos ardiendo.




LOS FRAGMENTOS PERSONALES

  SUSCRIBASE GRATIS
Reciba cada día un
poema en su e-mail
(de lunes a viernes)
 
 



AnteriorPortada
Prox.
POESIA.COM